Este Monasterio se asienta sobre una pequeña elevación de terreno dentro de la población de Huete, en el lugar donde anteriormente se encontraba la ermita de Santa Lucía.
Varias son las denominaciones con las que se conoce este edificio: Monasterio o Convento de Jesús y María, Convento del Santo Cristo, Monasterio de Santa María de Castejón, Convento de Justinianas de Jesús y María, e incluso Convento de Petras.
Portada principal de la iglesia del Convento de Jesús y María; Santo Cristo o parroquia de Santa María de Castejón (Justinianas).
Atribuida la portada renacentista al arquitecto Andrés de Vandelvira a mediados del s. XVI, parece ser que también podría haber colaborado en su trabajo escultórico Esteban Jamete.
Posteriormente se detallan las esculturas existentes y sus motivos alegóricos.
Tras las vanguardias, el arte abstracto se extendió por todo el mundo, aunque algo más tardiamente en España.
En los años cincuenta del pasado siglo, diversos grupos se fueron creando en el territorio nacional, y algunos artistas de estos grupos se reunieron a comienzos de los sesenta en torno al pintor abstracto Fernando Zóbel, gran conocedor del expresionismo abstracto americano como del informalismo europeo, gracias a sus continuos viajes.
En el Zaguán de la planta de entrada al Museo se encuentran varias obras: esta campana, un tapiz, unas grandes puertas mudéjares de madera y la pieza destacada temporal.
Tanto la sala 2 como la 3 y la 4 están dedicadas al Renacimiento. En esta sala 2 figuran diversas obras renacentistas, mientras que la siguiente sala renacentista nº 3 está dedicada al pintor conquense Martín Gómez, y la sala 4 a ocho tablas de Juan de Borgoña.
A esta sala del renacimiento se la denomina de Martín Gómez el Viejo ya que en en ella hay 4 tablas de este pintor renacentista conquense, aunque también hay una obra esculpida por Esteban Jamete y una talla de Diego de Tiedra.
En esta cuarta sala, igualmente renacentista, se expone una colección de ocho óleos sobre tabla procedentes del retablo del Convento de Dominicos de Carboneras de Guadazaón, pinturas que fueron realizadas por Juan de Borgoña,y que suelen datarse entre 1.500 y 1.504, mostrando el conjunto un programa iconográfico de tipo mariano.
En esta Sala 5.2, además de encontrarse el Díptico Bizantino citado en la página anterior, también hay dos cuadros realizados al final del Renacimiento por Doménikos Theotokópoulos El Greco.
Se trata de dos óleos sobre lienzos pintados a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, de estilo Manierista.
La Parroquial de Tarancón es un gran edificio de sólida construcción, elevado en la parte más alta de la población, en el llamado barrio del Castillejo. Sobre un primitivo templo que debió construirse en estilo románico, tras la ocupación cristiana y dentro del recinto amurallado de la población, se procedió a reedificar la iglesia en el siglo XV, en estilo gótico, conservando su anterior planta de una sola nave a la que se le añadió unas adosadas capillas laterales.