Entre la Capilla del Socorro y la de Santiago se encuentra esta Capilla de la Asunción o del deán Barreda, por haber sido éste considerado como su fundador, conociéndosela también como Capilla de Martina Lasso e incluso como Capilla de Panteón.
Fue fundada hacia el año 1511 por Gregorio Álvarez de Alcalá, canónigo y deán de la Catedral Juan Barreda que es el que puso el retablo actual.
Aunque su primitivo origen corresponde a finales del siglo XIV e instituida como Parroquia de la Catedral, esta Capilla de Santiago fue reformada en el siglo XVI, volviendo a ser retocada en el siglo XVIII.
Además de la reja de la puerta de entrada del siglo XVII, posee esta Capilla una ventana abierta a la girola.
En su conjunto, esta interesante Capilla de los Caballeros reúne varias obras de arte, incluyendo sus dos rejas.
De origen medieval, ya que se fundó en el siglo XIII, fue creada como panteón familiar para el linaje conquense de los Albornoz, siendo reconstruida la Capilla hacia el primer tercio del siglo XVI por encargo de dos descendientes de sus fundadores, los hermanos Luis y Gómez Carrillo de Albornoz.
Colindante a la anterior Capilla de los Caballeros se encuentra esta Capilla Muñoz, fundada por el Canónigo de la Catedral Dr. Eustaquio Muñoz, que contrató la obra con el entallador renacentista Diego de Tiedra en el año 1537.
Situado sobre el brazo izquierdo del crucero de la Catedral este arquitectónico Arco de Jamete constituye un magnífico frontispicio construido como portada a la entrada principal de acceso al Claustro, y está considerada como una de las obras maestras del Renacimiento en España en el interior de un edificio.
Se encuentra situado el Claustro hacia la parte norte del templo catedralicio, y está formado por un patio perfectamente cuadrado (cada uno de sus lados posee una longitud de 25 metros).
Existió un primitivo Claustro gótico coetáneo a la época de la original construcción de la Catedral a finales del s. XII o principios del XIII, tomándose la decisión ante una posible remodelación del mismo, de edificar uno nuevo en el mismo emplazamiento del anterior.
Se encuentra esta Capilla en la nave de la Piedad, haciendo esquina con el transepto, y tiene dos entradas a la misma a través de cada portada custodiada por rejas, una desde la nave lateral de la Piedad y la otra desde el transepto.
La iglesia parroquial de Garcinarro está construida toda ella en sillería, posee varios contrafuertes, cabecera plana, planta rectangular, torre y dos portadas.
El arquitecto que proyectó el templo fue Pedro de Alviz, y su construcción es de mediados del siglo XVI, contando el edificio con elementos constructivos y decorativos de los siglos XVII y XVIII.
De los restos de esta antigua parroquial, ahora en propiedad particular, destaca una capilla del siglo XVI, que al exterior presenta una portada renacentista, y bajo las ruinas de la iglesia existe una calle gótica subterránea.