A través de una plataforma sobre murete de piedra, que reemplaza al desaparecido puente levadizo, se accede a la puerta de entrada realizada en sillería, que se cierra con arco de medio punto, sobre la cual sobresalen las ménsulas para soporte de un matacán o buhedera.
Los cubos laterales de la puerta, que muestran troneras tipo “cruz y orbe”, rematan su parte superior con una moldura corrida formada por arquillos ojivales ciegos.
Esta moldura corrida es un falso matacán sin función defensiva, porque es ciego, pero que imita los verdaderos matacanes que tienen otros castillos medievales.