Moya: Murallas de la villa

MURALLAS DE LA VILLA DE MOYA

Las ruinas de las murallas de la antigua e histórica villa de Moya rodean el alto cerro sobre el que se asienta tanto la población como el castillo.

El cerro, que presenta una orientación noroeste-sureste, muestra un arriscado flanco oeste con pronunciadas pendientes que ofrecen una defensa natural, mientras que en su flanco Este, que evidencia una ladera más suave, queda protegido por medio de diversas murallas construidas en diferentes épocas.

Flancos oeste y este del cerro

De los cinco recintos amurallados que aseguraban la protección de la villa, el primero de ellos es el que bordea todo el cerro en su parte más elevada, y los otros cuatro solo la ladera Este.

Además de estas murallas de protección de la villa, Moya cuenta con su castillo y albacara, así como con una singular coracha.

En líneas generales las construcciones se realizaron en su mayor parte con el uso de mampostería concertada, mejor cuidada en el castillo, y de sillares en vanos y esquinas.

Sobre la ladera del flanco este del cerro se aprecian las diversas murallas construidas para la defensa de la villa.

Diversas imágenes correspondientes a las murallas de la villa.

RECINTOS AMURALLADOS:

**Primer Recinto (Recinto de la Albacara): Se inicia su construcción a finales del siglo XII, en la zona suroeste de la meseta, aunque parece no haber sido terminado totalmente ya que hay lienzos incompletos de la muralla. En este flanco oeste se abre la única entrada a la villa por este borde, la denominada Puerta de los Ojos.

En la parte inferior de la imagen la Puerta de los Ojos

Es una puerta del siglo XII, que se restaura en el siglo XV. Detenta este nombre por su cercanía al río Ojos de Moya que discurre por La Vega, a los pies del cerro.

La puerta se abre en un muro frontal en el que se aprecia en cada uno de sus lados una tronera de palo y orbe así como un vano en la parte inferior izquierda para desagüe. La muralla defensiva continúa a través de otro muro lateral que forma ángulo con el frontal y que se continúa con otros lienzos.

Lienzos de la muralla junto a la Puerta de los Ojos.

Imágenes desde el exterior e interior de la Puerta de los Ojos.

Al exterior, la puerta realizada en sillería, presenta un arco de medio punto de grandes dovelas, y al interior uno escarzano.

En estas imágenes se muestra desde el interior la pequeña cámara de tiro con arco escarzano de una de las troneras, las gorroneras o goznes de las hojas de la puerta y el orificio cuadrangular de una jamba en el que encajaba la tranca o alamud.

**Segundo Recinto: Se trata de una ampliación del primero, realizada en el siglo XIII y formada por un gran lienzo de muralla que cierra la villa por su costado Este, en el que se abren las puertas de San Juan, de San Diego y de La Calzadilla.

Imagen con el comienzo desde el sur de este segundo recinto cuya muralla, partiendo desde el primer recinto, desciende hasta un cubo a partir del cual los muros del cercado continúan en dirección norte.

En este lienzo, además del cubo izquierdo antes reseñado aparece otro cubo redondo a la derecha con base en la parte superior de la muralla.

Puerta de San Juan

La Puerta de San Juan, realizada con sillares, muestra en ambos lados arcos de medio punto. La imagen exterior de la puerta presenta unas rejas, y desde el interior se aprecia a su izquierda el abocinado vano de la cámara de tiro.

Puerta de San Diego

Esta puerta de San Diego presenta arco de medio punto al exterior y escarzano al interior.

En la imagen tomada desde el interior se aprecia al fondo, tras esta puerta de San Diego, el arco de entrada al atrio de la Iglesia de San Bartolomé.

Puerta de la Calzadilla desde el exterior e interior del recinto.

En el extremo noreste de esta muralla, que finaliza en una torre en forma de “D”, se abre la Puerta de la Calzadilla que presenta al exterior arco de medio punto y escarzano al interior.

**Tercer Recinto (de la Puerta de la Villa): Construido en el siglo XIV discurre en paralelo al recinto anterior a un nivel inferior del mismo.

Comienza con una muralla que partiendo bajo el cubo del segundo recinto antes mencionado y descendiendo hasta otro cubo en forma de “D” cierra la parte sur. Por el vano que le falta a la muralla, junto a la torre inferior de este tercer recinto, atraviesa la carretera de acceso a la parte superior de la villa.

Imágenes tomadas por debajo de la base de esta torre inferior a partir de la cual parten a ambos lados las murallas correspondientes al tercer y cuarto recinto.

Desde esta torre en “D” y en dirección norte discurren los muros de esta fortificación en los que se abre la Puerta de la Villa, y se termina cerrando el norte donde se abre la Puerta Falsa. Igualmente se realizó al Este del recorrido una prolongación muraria para rodear la Torre de San Roque.

En esta otra imagen que forma parte del tercer recinto, en la que se observa al fondo la torre en D, se sitúa en primer plano el resto de un muro con base cuadrangular que se eleva frente a la desaparecida iglesia y puerta de San Juan.

En esta otra imagen se aprecia la Puerta de la Villa y la muralla al fondo.

Imágenes del exterior de la Puerta de la Villa desde diferentes ángulos.

La Puerta de la Villa, de estilo renacentista, es el principal acceso al recinto amurallado de Moya, aunque en realidad a través de ella se ingresa a la liza existente entre este recinto y el segundo, espacio en el que discurre la carretera de acceso a la villa por la puerta de la Calzadilla.

Esta entrada realizada toda ella en sillería se compone de una doble puerta en acodo, con una puerta principal orientada a levante y otra con orientación norte-sur que le antecede.

La puerta exterior cuenta con un arco de medio punto sobre el que se abre una hornacina con el mismo tipo de arco, que no alberga escultura alguna.

Gorroneras para las hojas de madera de esta puerta exterior y los rebajes practicados en las jambas donde encajaba o deslizaba la tranca o alamud.

Una vez atravesada la puerta exterior aparece la principal junto a un ángulo que ofrece la muralla. En la imagen de la derecha se aprecia el espacio o patillo existente entre las dos puertas.

La almenada Puerta de la Villa, que presenta también arco de medio punto, muestra por encima del mismo una inscripción sobre el promotor de ella y tres escudos (de los marqueses de Moya por encima del texto y a los lados motivos heráldicos con las armas de la villa).

Texto de la inscripción:

“Moya. Esta obra mandó hacer el Lcdo. Perea de Velasco vecino de Toledo, siendo corregidor de este marquesado. Año 1589”

Imagen del interior de la Puerta de la Villa con la carretera entre los dos recintos.

Desde la liza se observa el interior de la Puerta de la Villa, con acceso a ella a través de tres tramos de escaleras.

El arco interior es escarzano y sobre él se abre una hornacina similar a la existente sobre el arco de medio punto vista al exterior de la primera puerta.

Detalles de la puerta desde el interior.

Desde el arco de la primera de las dos puertas de la Villa se puede observar la continuación de la muralla, y al fondo un saliente en el recinto que corresponde al muro y torreón del crucero Este de la iglesia de San Bartolomé, que forman parte del recinto amurallado.

Muro y torreón que corresponden a San Bartolomé.

Al norte del cerro, cercana a la torre de la puerta de la Calzadilla, se encontraba la destruida Puerta Falsa o de San Francisco, que hoy en día es un vano abierto en el muro por el que se accede exteriormente a un espacio interior cercado de murallas.

La prolongación hacia el noreste del tercer recinto corresponde a los dos brazos paralelos de grandes muros que descienden para proteger la Torre de San Roque, que se describe posteriormente en el quinto y último de los recintos (el de la Coracha).

** Cuarto recinto (de la Puerta de Carros): Levantado en el siglo XIV, se trata de una ampliación hacia el sur del anterior recinto, cercando un terreno en pendiente y cerrando con ello la parte meridional del cerro de Moya.

Para el acceso a este perímetro se abre en la parte inferior de la ladera la Puerta de Carros, mientras que en el muro superior del recinto hay un vano que corresponde a otra puerta que comunicaría este espacio con el de la Albacara del Castillo.

Puerta de Carros desde el exterior e interior del recinto.

A través de esta oquedad denominada Puerta de Carros, también llamada de La Aduana, es posible el acceso a los vehículos.

Muralla superior del cuarto recinto almenado, que corresponde a la albacara del castillo, donde se abre un vano que podría pertenecer a una puerta de comunicación entre la albacara y este recinto.

En el centro de la imagen muralla de separación entre la albacara, a la izquierda, y el recinto que se dispone a la derecha.

Otras imágenes de las murallas de este recinto.

La Coracha, que desciende desde la villa hasta el valle.

**Quinto Recinto (de la Coracha): Tal y como se indicaba en el final del texto descrito sobre el tercer recinto, una primera parte de la estructura fortificada de la coracha, hasta la Torre de San Roque, se había realizado durante la construcción de ese recinto.

Y posteriormente, aunque también en el siglo XIV, se prolongaron en pendiente descendente desde esta torre de San Roque los dos brazos de muralla hasta la Torre del Agua en el valle, para proteger un manantial de agua.

Torre de San Roque desde levante

La Torre de San Roque, emplazada en el centro del recinto de la coracha, tiene planta rectangular con las esquinas redondeadas.

Torre de San Roque desde el sur

Posee dos alturas, con puerta de acceso adintelada orientada a la villa y realizada con sillares, así como dos huecos para ventanas, abiertas a sur y oeste. La planta inferior presenta interiormente una bóveda de cañón.

Esta torre de San Roque, además de defender la Torre del Agua, realizaba la función de “puerto seco” o aduana para el pago de impuestos por las mercancías provenientes de los reinos de Aragón y Valencia, sin tener necesidad de ascender hasta la villa.

Frente a la puerta de entrada de esta Torre de San Roque hay una pequeña explanada donde lateralmente se abrían en cada uno de los muros paralelos de esta coracha sendas puertas para facilitar dicho paso de mercancías.

Imágenes, lateral y frontal, de la prolongación de la coracha que partiendo en la parte superior desde la torre de San Roque termina en la del Agua.

El final de la coracha es esta Torre del Agua, parecida a la de S. Roque en cuanto al uso de material, planta rectangular (aunque más amplia) y esquinas redondeadas.

El acceso a ella se realiza desde el interior de la coracha, a través de una puerta con arco de medio punto.

Bajo el interior de la torre se encuentra el manantial de agua.