Aspecto del muro perimetral del ábside, dividido horizontalmente en dos cuerpos a través de un friso o moldura corrida en forma cilíndrica: el inferior es macizo, y en el superior se abren las ventanas.
En el centro de la imagen y coincidiendo con los contrafuertes externos se alzan las cuatro columnas que separan las cinco ventanas del ábside, y a cada lado de los extremos una columna fasciculada en la unión del ábside y del presbiterio.
Las seis esbeltas columnas cilíndricas se levantan sobre un alto y liso plinto, y cuentan con una basa igualmente lisa, fuste que atraviesa la moldura de separación de los dos cuerpos, y se coronan en los labrados capiteles sobre cuyos cimacios surgen tres nervios de baquetones, el central más grueso que los laterales, que formarían la original bóveda nervada del ábside, que posiblemente fuera de crucería.