Iglesia del antiguo Monasterio o Convento de Santo Domingo de Guzmán
El Monasterio fue fundado en su origen a fines del siglo XIV con monjas procedentes del cercano paraje de Amasatrigo gracias a las donaciones de Catalina de Lancaster, reina de Castilla y señora de Huete, si bien en el año 1425 las monjas fueron sustituidas por frailes.
El continuo crecimiento de su patrimonio propició que el monasterio llegase a ser uno de los más importantes que la orden dominica tenía en Castilla.
Pero la actual iglesia barroca fue diseñada en el año 1620 por el carmelita fray Alberto de la Madre de Dios, arquitecto de los reyes Felipe III y Margarita de Austria y del duque de Lerma, iniciándose las obras de la misma en el año 1621 bajo la dirección de Antonio de Mazas y posteriormente continuadas por Pedro del Valle, finalizando su construcción hacia el año 1642.
Fray Alberto diseñó un templo de carácter austero sin ornamentación alguna, de tipología jesuítica, centrando su posible mayor interés en la fachada principal, frente a la cual se creó el espacio de una novedosa anteplaza gracias al retranqueo de la misma para así poder facilitar su contemplación desde diferentes ángulos.
Nota: Para la elaboración del texto ha sido indispensable el libro de "Arquitectura Barroca en la ciudad de Huete" de José Luis García Martínez.