La Torre
La robusta y alta Torre de planta cuadrada se dispone adosada a los pies de la Colegiata, junto a la puerta “de los Perdones”, formando la esquina suroeste del templo.
Su alzado consta de tres cuerpos rematados en altura con doble hueco para campanas en cada uno de sus lados.
Hay que significar que en sus lados sur y oeste el basamento tiene tal altura, a causa del desnivel del terreno, que casi se puede decir que en esta posición el campanario consta de cuatro niveles, tal y como apreciamos en la foto.
Se empleó en la construcción de la torre mampostería reforzada con sillares en las esquinas, quedando separado cada cuerpo a través de molduras biseladas que recorren todo su perímetro y marcan el retranqueo ascendente en cada uno de estos desiguales pisos.
En la parte superior de las caras norte y oeste del cuerpo intermedio se abren dos vanos para su iluminación interna con elegantes ventanas geminadas o bíforas (con dos aberturas iguales), con arcos de medio punto que en su unión apoyan en pequeñas columnillas cilíndricas, o maineles, cuya decoración es renacentista, y que se muestran a continuación.
En ese mismo cuerpo intermedio, pero solo en la parte inferior de la cara oeste, se abre otro vano donde los arcos de la ventana son de mayor sencillez decorativa pero igualmente geminada, pues quedan algo apuntados en sus claves. Debajo de este vano, en el cuerpo inferior, se encuentra empotrado un labrado medallón mostrando el escudo de la orden de Calatrava.
Culmina la torre en un cuerpo para campanas formado por doble hueco similar en cada uno de sus cuatro lados, cuyos vanos están formados por aberturas con arcos de medio punto. Se remata la torre con sencilla cornisa bajo tejado a cuatro aguas con cruz sobre pináculo en su centro.
Tras unos mosaicos de detalles exteriores del templo, en las próximas páginas se describen cada una de las Capillas de la Colegiata, mostrando antes de ello imágenes de su interior arquitectónico a través de sus naves.