Desde sus inicios esta sala fue concebida en el siglo XVI como aposento para huéspedes de la familia real, o como estancia para "algún príncipe que por allí pasase". Pero con el tiempo pasó a convertirse en el refectorio de la comunidad, es decir el lugar donde se reunían a comer los religiosos santiaguistas.
Esta escalera principal es la que sirve de acceso al piso superior del claustro del monasterio, donde se encuentran otras dependencias de los freires así como el acceso del coro de la iglesia.
Levantada en el siglo XVII esta escalera recta barroca sigue la característica tradición española de escalera de tipo imperial, con un tramo principal en sus inicios, que se dividen en dos a los lados, a partir de la primera meseta.