Villaescusa de Haro: Castillo de Haro

El denominado Castillo de Haro se eleva sobre un cerro a varios kms. de la población de Villaescusa de Haro, desde el cual se divisa y controla la vega del río Záncara.

Debió ser construido en el siglo XIII por Diego López de Haro (alférez mayor de Castilla y señor de Vizcaya), tras la toma de Alarcón, para así reforzar esta zona fronteriza y poder recompensarle el rey Alfonso VIII en su labor conquistadora, motivo por el que le dió el señorío de Haro, formado por varias poblaciones como la de Villaescusa, así como la puebla denominada Haro donde se alza el castillo.

Aunque hemos visto que su construcción corresponde al siglo XIII, la mayor parte de los restos que se aprecian en la actualidad corresponden al siglo XV, como así percibimos en su barrera artillera con sus troneras de buzón.

El Castillo es de planta cuadrada irregular, conformando una forma trapezoidal con cubos en cada una de sus cuatro esquinas, y un patio central con aljibe.

En su lado sureste se encuentra la única puerta de entrada al mismo.

Su fábrica es de mampostería con argamasa de cal y arena en el exterior de los muros, y en el interior de cal y canto recubierta de sillarejo, siendo uno de los cubos de mayor altura que el resto.

El castillo no tenía aspilleras ni troneras, por lo que su defensa tenía que hacerse desde el adarve, guarecido por su correspondiente pretil con almenas.

En su interior había dos plantas, siendo desde esta segunda desde donde se accedía al adarve.

Se conserva cimentación de un segundo recinto amurallado exterior de protección que igualmente poseía torres circulares en sus ángulos. De esta segunda barrera artillera que rodeaba al castillo solo se conserva restos de dos de sus torreones (que son los que mantienen las troneras de buzón) y algo de la muralla nordeste.

A continuación se muestran otras imágenes del castillo desde diversos puntos de observación.

A continuación las imágenes corresponden al castillo antes de su rehabilitación así como una última foto con un dibujo de su reconstrucción ideal.