Sobre un anterior templo existente será a partir del año 1500 cuando se decide edificar una nueva iglesia cuyas obras se prolongarán durante los siglos XVI y XVII. Está construida en mampostería de piedra y con uso de sillares en esquinas, enmarcado de vanos, cornisas y sus dos portadas.
Cuenta con alto ábside poligonal reforzado con elevados contrafuertes y una torre a los pies del templo, de planta cuadrada, que se eleva sobre un prominente machón o zócalo. Ésta torre está formada por dos cuerpos, separados por cornisa, que en el superior presenta cuatro vanos para campanas con arcos de medio punto.
En su construcción intervinieron entre otros el maestro cantero Pedro López de Chavarría (o Chavarrieta) en la primera mitad del siglo XVI, seguido por su segundo Ortín Pérez. Y en el último tercio del mismo siglo figura Miguel de la Haya como ejecutor del cuerpo superior de la torre.