Hacia finales del siglo XII es cuando se construye esta iglesia románica, en lo alto de un cerro y junto al desaparecido Castillo de Abia.
El traslado de la población desde el altozano a la ladera del mismo supuso que esta primitiva iglesia románica de la Asunción se encuentre actualmente medio arruinada, faltándole la techumbre, habiendo sido reconvertida en cementerio del pueblo. A los pies de la iglesia se sitúa su torre de tres cuerpos reconstruida.
A este respecto indicar que En el Libro de Visitas del Obispado del año 1656 el Visitador sugiere la conveniencia de trasladar el Santísimo a la Ermita de Santa Catalina, en la llanura, “para que los enfermos e impedidos puedan acudir a los Divinos Oficios”.