Villanueva de la Jara: Iglesia de la Asunción ( I )

IGLESIA DE LA ASUNCIÓN

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en Villanueva de la Jara, que ostenta el título de basílica, fue declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C), con la categoría de monumento histórico-artístico de carácter nacional, mediante real decreto de finales del año 1982 que se publicó en el Boletín Oficial del Estado ese mismo año.

"EN ESTA PRIMERA PÁGINA SOBRE LA IGLESIA ( I ) SE MUESTRA SOLO EL EXTERIOR, Y EN LA PÁGINA SIGUIENTE SE DETALLA EL INTERIOR DE ELLA".

Esta parroquial está edificada entre los siglos XV y XVI sobre el emplazamiento de un castillo o palacio preexistente que pertenecía al marquesado de Villena.

La iglesia comenzó a construirse por la cabecera en el último cuarto del siglo XV en estilo gótico, prosiguiendo a mediados del siglo XVI en estilo renacentista.

Se conserva el recinto amurallado, ubicado al sur de la iglesia, que debió levantarse a mediados del siglo XV por el marqués de Villena como defensa de su castillo. Se detalla este recinto o barrera artillera en la página de esta web: https://www.elarteencuenca.es/blog/castillo/villanueva-de-la-jara-recinto-amurallado .

El templo, de amplias proporciones, fue edificado en piedra de sillería. Exteriormente está formado por una alta nave con elevados contrafuertes, unos muros de sus capillas laterales, un ábside poligonal, tres puertas de entrada así como una robusta y alta torre campanario.

Ábside poligonal del templo

Imagen exterior de los muros escalonados correspondientes a la Capilla Virgen del Rosario (s. XVII/XVIII).

Torre campanario de la iglesia

La Torre, de planta cuadrada, está formada por dos cuerpos coronados por un gran chapitel calado barroco.

El cuerpo inferior, que formaba parte del torreón del castillo preexistente en época del marquesado de Villena, pasó a utilizarse como base para la actual torre-campanario.

Este primer cuerpo, de mayor altura que el superior, se remata con una imposta moldurada. En su costado o lienzo norte, donde se abre una sola ventana abocinada en su parte baja, queda emplazado el husillo o escalera helicoidal que asciende hasta la imposta y se remata con un casquete esférico sobre el que se alza un pináculo en piedra.

Para la iluminación en la escalera se abren diversas aspilleras en el husillo, orientadas hacia la portada norte de la iglesia.

Detalle del escudo labrado de los Reyes Católicos

En el lado oeste de la torre se abren cuatro ventanas y un escudo emplazado entre la ventana superior y la imposta que separa el primer y segundo cuerpo.

Imagen del segundo cuerpo de la torre y el gran chapitel que lo corona

El segundo cuerpo de la torre es el campanario, delimitado entre las cornisas molduradas situadas en su parte inferior y superior.

En cada uno de los lados de este campanario se abren dos huecos para campanas que se cierran con arcos de medio punto.

Estos huecos para campanas quedan enmarcados por dobles boceles que recorren tanto las jambas como los arcos de medio punto. Entre dichos boceles se desarrolla una decoración de bolas.

La torre se corona con un gran chapitel calado en piedra, del siglo XVIII, que se remata con esfera, veleta y cruz metálicas.

Detalles del chapitel

Detalle del remate con la esfera, veleta y cruz metálica

La iglesia cuenta con tres Portadas de entrada.

Portada en la fachada norte

Portada compuesta por dos cuerpos realizados en sillería, el inferior con puerta de entrada de arco de medio punto, y el superior con hornacina coronada con frontón triangular.

Cuerpo inferior de la portada norte

El conjunto de este cuerpo inferior se encuentra enmarcado por doble columna de fuste estriado y capitel de orden jónico a cada lado que apoyan sobre pedestales comunes y sirven de apoyo a un entablamento quebrado en el centro.

Entre cada uno de los intercolumnios se aprecia en la fachada dobles hornacinas vacías aveneradas (la inferior más elevada) con arcos de medio punto.

El vano de entrada, cerrado por un portón de doble hoja de madera reforzada con clavos y herrajes de forja, queda enmarcado por arco de medio punto, con clave resaltada que muestra decoración.

Este arco de entrada está formado por dovelas con frentes rehundidos, decoradas en su rosca con cabezas de angelotes y en su intradós con clavos, al igual que sucede con sus jambas donde en ambas caras figuran los clavos.

En cada una de las enjutas del arco figura el ornato de un cuerpo humano.

El cuerpo superior de la portada se apoya sobre el entablamento quebrado citado que muestra en cada uno de sus extremos un pináculo de bolas rematado con motivo piramidal que se disponen sobre los ejes de los intercolumnios del cuerpo inferior.

En el centro de este cuerpo superior se sitúa una hornacina vacía, que a sus lados se decora con aletones de volutas, coronada con frontón triangular sobre el que se alzan dos pináculos de bolas en cada extremo y un jarrón flamígero sobre su vértice superior.

En el hastial de poniente, a los pies de la iglesia y junto a la torre, se encuentra la fachada oeste con la portada de entrada de estilo gótico isabelino que se sitúa bajo un gran arco de medio punto. El amplio espacio existente entre este arco y la puerta de entrada se encuentra tapiado y en él se abre un óculo o rosetón para iluminación del interior del templo.

Esta puerta, la más primitiva de las tres entradas al edificio, posiblemente estaría emplazada en otra posición diferente de la que se encuentra actualmente.

El gran arco ciego de medio punto situado sobre la puerta de entrada de poniente se decora con dovelas de casetones rehundidos, tanto en la rosca como en su intradós, en cuyo interior figuran diversos motivos decorativos como medallones lisos, discos. La clave de la rosca se adorna con una cruz griega formada con la combinación de dichas decoraciones.

Detalles del gran arco

Portada oeste formada por dos puertas de entrada con arcos carpaneles separadas por una pilastra de planta geométrica a modo de parteluz.

Sobre la pilastra que separa ambas puertas, que se remata con capitel y pináculo, se haya una vacía hornacina avenerada con arco de medio punto.

Tanto los arcos como las jambas de las puertas se ornamentan mediante decoración de cardinas labradas sobre la escocia existente entre dos boceles.

Imagen en la que se aprecian las portadas norte, la de poniente y al fondo a la derecha una puerta con reja bajo un gran arco por la que se accede al atrio.

En el suroeste de la iglesia se encuentra esta puerta de entrada al atrio, bajo un adovelado arco de medio punto que tiene por estribos la propia esquina de la iglesia y al lado opuesto uno de los cubos de la muralla que rodea dicho atrio.

El arco, aparece enmarcado con un alfiz de doble moldura ornamentado con bolas (perlado abulense) características del gótico isabelino en el siglo XV.

Al interior del arco se conservan los goznes o gorroneras donde se insertaban los portones de madera que antes cerraban esta entrada, hoy clausurada mediante reja de forja realizada en el año 1901.

Sobre la clave del arco emerge un desgastado escudo de la villa, partido y medio cortado, formado por un jarrón de azucenas y jaras en su lado izquierdo, y en su costado derecho un castillo en la parte superior sobre un león rampante, todo ello rematado en su parte inferior por una granada.

Escudo de la villa sobre la clave del arco

Detalle del intradós del arco que se encuentra adornado con casetones cuadrados dentro de los cuales figura una ornamentación de variado diseño floral y cardial.

Atrio o jardín de la iglesia

La portada sur, por la que se accede actualmente al templo, queda cubierta por un espacio porticado que se abre en sus lados sur y oeste a través de arcos de medio punto, tal y como se observa en estas imágenes.

Este neoclásico pórtico se forma con arco de medio punto enmarcado por columnas sobre retropilastras, que descansan sobre pedestales, sobre las que descansa el entablamento liso que se remata con pináculos piramidales (los situados en los lados se encuentran girados).

Esta portada sur se organiza mediante una puerta con arco adovelado de medio punto que apoya sobre jambas de frente rehundido. En la rosca del arco aparece de manera alternada en sus dovelas una ornamentación de medallones elípticos, mientras el intradós muestra cada dovela un casetón hueco.

Las enjutas del arco se decoran con discos.

El arco queda enmarcado por pequeñas pilastras, en cuyo frente se alterna una decoración acanalada y trenzada, que soportan el entablamento.

Por encima de la portada se encuentra una hornacina que acoge una imagen de la Virgen.