Huete: Colegio de Jesuitas. San Nicolás de Medina.

Colegio e Iglesia de Jesuitas

El antiguo colegio de Jesuitas es un edificio dividido en dos partes diferenciadas: la casa conventual, con planta cuadrada y patio interior, y el templo, donde actualmente se ubica la iglesia de San Nicolás el Real de Medina.

Ambas partes se organizan en torno a la calle de Guadalupe, a la que presenta una larga fachada de sillería, encontrándose en ella las dos portadas respectivas: la de la iglesia y la del convento.

El Colegio fue fundado a instancias del clérigo optense Esteban Ortiz en el añ 1.570 con la advocación de Ntra. Sra. de la Anunciación, poniéndose en marcha las escuelas jesuíticas, y construyéndose en el primer tercio del siglo XVII la casa conventual, mientras que la Iglesia fue construida entre el 1.700 y 1.703 por los maestros Juan de Sierra, Juan de Palacios y Cristóbal de Hernansaiz, siguiendo probablemente el proyecto del arquitecto fray Domingo Ruiz de Ris, maestro mayor de obras del obispado.

Las fachadas conventuales son las más próximas, con el muro sur soleado y la primera parte del sombreado al oeste y fueron realizadas en el siglo XVII, mientras que al fondo de la fachada sombreada se encuentra el muro lateral de la iglesia, del siglo XVI.

Nota: Para la elaboración del texto ha sido indispensable el libro de "Arquitectura Barroca en la Ciudad de Huete" de José Luis García Martínez.

Fachada sur del colegio desde la plazuela de San Juan, en la que se perciben dos cuerpos de ventanas con bordes moldurados que sirven de marco para las rejas de hierro que las cierran, y la silueta que asoma por encima del edificio del campanario o espadaña.

Construida esta espadaña en piedra de sillería y con dos cuerpos, el inferior tiene dos arcos de medio punto para campanas, y uno superior con un solo vano, acoplado al anterior por aletones y flanqueado por bolas sobre pedestales, quedando rematado este cuerpo superior por un frontón triangular que culmina con tres bolas sobre pedestales, estando rematada la central por una veleta.

La portada del colegio, levantada en la fachada del muro de poniente, consta de dos cuerpos, cuya separación coincide con la línea de imposta que recorre esta fachada.

El cuerpo inferior de la portada pudo ser remodelado en el siglo XVIII, ya que tiene similar aspecto al que se construyó como portada del templo. Dicha puerta está decorada con un bocel que la enmarca, rompiéndose en su parte superior para continuar dicha moldura abocelada por el dintel de la misma; encima escudo, entre aletones y flanqueada por dos pirámides con bolas sobre pedestales; y sobre ello, cornisa que sirve de ménsula a una ventana enrejada enmarcada por dos pilastras que soportan un frontón partido rematado por dos pequeñas bolas que se introducen en la moldura inferior de la cornisa, quedando decorado el centro del tímpano del frontón, bajo el espacio roto, con una custodia, símbolo de Cristo y representación de la Compañía de Jesús.

Fachada de poniente en la que se observa en primer término el tramo correspondiente al edificio conventual, con una cornisa de prominente moldura que separa los dos cuerpos del muro del colegio que cuenta con ventanas de amplios vanos.

Tras este primer muro conventual aparece la portada de entrada a la iglesia, siendo ésta la que separa los dos tramos diferenciados, por lo que el muro de la iglesia que aparece tras la portada cuenta con una moldura más plana y los huecos de las ventanas son de menor tamaño.

La barroca portada de la Iglesia o Parroquia Real de San Nicolás de Medina, que ocupa verticalmente la altura total de este tramo de poniente del edificio, se encuentra profusamente decorada y conformada por puerta, doble entablamento y hornacina superior.

Toda su decoración se apoya sobre un zócalo, del cual parte verticalmente un bocel a cada lado que circunda la puerta de entrada, quebrándose a la altura del dintel para crear doble media circunferencia en sus ángulos y otra sobre la parte central adintelada, todo ello rematando unas molduritas planas que bordean el portón de entrada.

A los lados queda enmarcada esta puerta por pilastras acanaladas, apoyadas en basas sobre el zócalo, a las que se superpone un estípite a cada lado.

Sobre la puerta se extiende un doble entablamente en cuyo centro está colocado el escudo real, obligando a que la cornisa se quiebre en forma curvilínea para poder acoger la corona, y figurando a los lados del mismo el título de esta iglesia.

Sobre los dos laterales de la cornisa se elevan sendos pináculos formados por tres cuerpos decrecientes en altura y con decoración de losanges, rematados por sendas pirámides, y sobre la parte central de dicha cornisa se dispone una hornacina avenerada entre pilares y aletones con pequeño ventano en su parte inferior.

Se corona la portada con un frontón triangular sobre el que se alzan tres bolas sobre pedestal.

La planta de esta iglesia barroca consta de una nave con tribunas, cubierta por bóvedas de lunetos y cúpula de media naranja sobre el crucero.

Son de interés las dos capillas situadas a los lados de la cabecera, con entrada desde el transepto.

Retablo mayor de mediados del XVIII en madera estofada y dorada.

Dedicado a San Juan Evangelista procede de la parroquia de Mazarulleque, mostrando una decoración de rocalla y escusones en las columnas.

La bóveda de media naranja sobre pechinas en el crucero, en la que se han pintado ocho costillones.

La capilla de la izquierda, con profusa decoración de rocalla, fue levantada por la Hermandad de la Virgen de Guadalupe hacia 1.770,atribuyéndose la obra al arquitecto José Martín de Aldehuela.

Posee la capilla una pequeña cúpula con ventanales.

La otra capilla, la de la derecha, fue levantada por la Hermandad de San Juan Evangelista en 1.795 y se le atribuye su construcción al arquitecto Mateo López.

En la cúpula de esta última capilla de San Juan figuran los bustos en relieve de de los cuatro profetas mayores.

Vista del coro alto de la iglesia, y a su altura las tribunas, donde se encuentra un Centro de Interpretación de las fiestas de San Juan Evangelista en el que se exponen piezas de interés sobre las mismas.

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