Alarcón: Iglesia de la Santa Trinidad

IGLESIA DE LA SANTA TRINIDAD

Edificada en mampostería y con sillares en las esquinas y en su cabecera primitiva, esta iglesia destaca exteriormente por su portada abierta al mediodía y su torre campanario, situada a los pies del edificio, que ofrece la particularidad de tener un gran hueco arqueado abierto en su cuerpo inferior que se utiliza como pasadizo en una calle y al que se le denomina “Arco de la Villa”.

De planta rectangular, con dos naves y tres capillas adosadas, es el resultado de diversas intervenciones constructivas, desde su origen, como iglesia de una sola nave erigida en el siglo XIII, a la que se le añadió otra de menor anchura en su lado norte a comienzos del siglo XVI. En este último siglo también se erigió la actual portada, dos capillas y la torre, mientras que en el XVII se creó una capilla junto a la cabecera de la segunda nave. Entre los años 1964 y 1967 se procedió a la restauración del edificio.

La adosada Torre campanario, que como hemos visto se alza sobre la calle, se divide en tres cuerpos separados por cornisas: el inferior con dos arcos bajo los que discurre la calle, el intermedio con un sencillo ventanuco cuadrado orientado al sur, y el superior en el que se abren cuatro huecos para campanas con arcos de medio punto. Se accede a este cuerpo a través de una escalera de caracol de un husillo circular, adosado al muro norte, que se remata en cúpula La torre se corona con pretil cerrado formado con balaustres.

El cuerpo inferior de la torre se desarrolla a través de dos elevadas aberturas laterales con amplios arcos de medio punto ( lados norte y sur) sobre los que se dispone un frontón triangular partido, que alberga un medallón oval sin relieve alguno en su interior y sobre el que se emplaza una cruz de piedra.

El pasadizo o arco de la villa se cubre con bóveda cuadrada de arista y ofrece la función de pórtico de entrada a la iglesia a través de la puerta antigua que se abre a los pies del edificio, formada por arco de medio punto con dos arquivoltas que recorren todo su contorno.

La Portada principal, abierta al mediodía, es un buen ejemplo del plateresco realizado en el primer tercio del siglo XVI.

Esta portada queda amparada bajo un avanzado arco de triunfo de medio punto enmarcado por dos columnas de fuste cilíndrico con basas de anillo sobre altos zócalos.

Las jambas y el intradós del arco triunfal presentan una rica ornamentación en relieve, separada por impostas, con tallas de puttis y angelotes.

El pórtico creado por este arco avanzado tiene una bóveda rectangular de nervaduras con terceletes y cinco claves-rosetones en sus ligaduras.

El abundante ornato de la fachada que rodea esta puerta de entrada queda enmarcado por dos columnas acopladas en los rincones, sobre las que se apoya un entablamento y sobre él aparece una decoración con escudos.

La puerta de madera ofrece un vano adintelado, coronado por cabeza de macho cabrío, sobre el que se desarrolla un arco de medio punto cuyo tímpano alberga tres hornacinas aveneradas, la central más elevada, y puttis en las enjutas.

Tímpano superior con los escudos.

Otros motivos decorativos de la portada.

En la parte superior de la fachada, por encima del entablamento que contiene un friso ornamentado con decoración vegetal y otros puttis, se despliega en el tímpano de otro arco un grueso tronco de árbol del que parten roleos y volutas así como los escudos del Marqués de Villena y de Ramírez de Fuenleal.

Al interior podemos ver las dos naves separadas por arquería de arcos apuntados y bóvedas de crucería cuatripartitas con clave central que componen la planta rectangular del templo.

Cabecera de la nave primitiva.

La nave primitiva del siglo XIII, con cinco tramos, tiene cabecera plana con óculo sobre una moldura y cuenta con arco de triunfo con decoración vegetal y escudo sobre su dovela clave.

Se abren en el muro sur de esta nave primigenia dos capillas de planta rectangular, una a cada lado de su entrada: la situada a los pies de esta nave, con acceso de arco de medio punto y bóveda esquifada, y la del otro lado de la entrada con bóveda de arista.