Tras la portada creada por este Arco de Jamete se configura una especie de capilla, con bóveda elíptica, dos nichos laterales, uno a cada lado, y al fondo la portada del claustro.
En esta imagen del lateral izquierdo de este espacio tenemos, de izquierda a derecha, la columna que apoya sobre una ménsula que junto a sus volutas y en bajorrelieve se representan las cuatro virtudes cardinales.
Detrás de la columna y la ménsula hay una gruesa pilastra con una hornacina entre balaustradas, con la escultura en piedra representando en este caso a San Pedro, rematándose por un frontón con un tondo.
A continuación un gran nicho muy ornamentado y al final la portada de entrada al claustro.