Iconografía
A raíz de la ampliación de la Catedral a finales del s. XV con la creación de una doble girola, los arcos de los pilares que soportan las nuevas bóvedas así como los de las naves, presbiterio, transepto y capillas se decoraron con una original iconografía de tipo fantástico, mitológico y de figuras humanas intercaladas entre otra decoración de tipo vegetal, que debieron realizarse a principios del s. XVI.
Lo original de sus relieves decorativos reside en que los animales representados son propios de las nuevas tierras recientemente descubiertas en América, tales como la tortuga, el armadillo o el pez globo.
En este pilar central de la nave sur, tal y como lo describe el autor José María Rodríguez González en su libro sobre La Iconografía e Iconología de la Catedral, los relieves del pilar de este arco comienzan con la representación de un armadillo de seis bandas (considerando a este animal como un instrumento de adoración a Dios), siguiendo hacia arriba con unas hojas de roble con bellotas y continuando con otros animales fantásticos.