Paracuellos de la Vega: Castillo

El origen de esta fortaleza es de época musulmana indeterminada, probablemente del siglo XI, aunque las estructuras y formas constructivas conservadas son de hechura cristiana.

Debió haber en esa época, en este emplazamiento, una atalaya, torre o fortaleza para el control del territorio y del ganado que discurría por el valle sobre el que se eleva la fortificación.

Tras la toma de este territorio por los cristianos se procedió en el año 1187 a la donación del mismo, por parte del rey Alfonso VIII al primer Obispo de Cuenca, con lo que se realizaron diversas remodelaciones y reformas en el castillo, tanto durante el siglo XII como en el XIII.

Y durante los siglos XV y XVI sufrió varias remodelaciones que dieron lugar a su aspecto actual que permitieron su uso como lugar de hábitat.

La planta de la fortaleza es trapezoidal por su adaptación al terreno sobre el que se eleva.

Posee tres recintos de defensa formados por dos perímetros murados y un último reducto defensivo o núcleo central que es el macizo edificio de la torre de homenaje.

Los recintos están construidos en sillarejo de piedra caliza de la zona. Se utilizan sillares bien labrados en las esquinas de la torre y las murallas. También están enmarcadas con sillares la puerta de la torre maestra, las aspilleras y las dovelas de las ventanas interiores.

El acceso al interior del recinto fortificado se realiza siguiendo una senda, en parte excavada en la roca.

La doble muralla tiene tres torres, una de planta cuadrangular y dos circulares. Se utilizan para la realización de estas murallas piedras de gran tamaño sin trabajar, pero buscando la cara, dispuestas por hileras regulares y en dos caras, una exterior y otra interior. Se rellena la parte central con piedras de menor tamaño y se emplea el calicanto.

Se conservan dos aljibes, uno bajo la puerta de entrada de la torre y otro circular en el patio.

Vista del castillo desde el suroeste

A) PRIMER RECINTO

La primera línea de muralla (la más externa), que rodeaba todo el conjunto, aprovecha toda la plataforma rocosa. Su cimentación se asienta, en algunas partes, sobre el mismo borde de dichas rocas.

Senda de acceso a la plataforma donde se asienta el castillo

En la parte sur de esta plataforma se levanta la torre del homenaje, mientras que en su lado norte hay una explanada donde se observa la cimentación y algún lienzo de muro de un edificio rectangular indefinido, de unos 16 metros de largo por 6 de ancho, con un grosor de 0,60 metros.

Se conserva parte de la muralla de este primer recinto, sobre todo en su lado sur, con un recorrido irregular de quiebros y giros debido a su adaptación al borde de la roca.

Sobre la imagen de esta roca en forma de proa quedan los restos, bajo una montonera de piedras sueltas, de la base cuadrangular de una torre.

Se distinguen dos muros en el cerramiento sur que confluyen en una torre cuadrangular que hace la vez de proa de la plataforma rocosa donde se asienta el castillo.

La torre cuadrangular, cuyos muros tienen un grosor de 1,20 metros, tiene sillares en sus esquinas. Debió ser originariamente una torre aislada o albarrana que en determinada época se convirtió en torre perteneciente a este recinto con la construcción de esta primera línea amurallada. De ella solo se conserva su base, es decir desde el nivel superior máximo actual del muro de cerramiento hasta su apoyo sobre la roca.

Estos muros que corresponden a los cerramientos sureste y suroeste del primer recinto, con grosor de 1,10 metros, están realizados en mampostería de gran tamaño regular en dos caras, que se rellenan en su parte central con piedras de menor tamaño, utilizando el calicanto.

Tanto esta torre Albarrana, como parte del muro sur tienen un vado a forma de foso que rompe la continuidad de la plataforma rocosa y hace más defendible este recinto.

El citado muro correspondiente al cerramiento suroeste, partiendo desde la torre albarrana, culmina en una torre circular maciza, que denominaremos Torre Oeste. Se cierra el primer recinto en dicho lado suroeste, y se da la singularidad de que también convergen en esta torre el muro de cerramiento sur del recinto segundo o interior, así como el cerramiento oeste de esa misma segunda línea de muralla.

En el interior de este primer recinto hay una fosa excavada en la roca para un Aljibe circular que tiene 1,60 metros de diámetro y una profundidad de 1,70 (en la imagen el hueco del aljibe queda cubierto por el verdor de la vegetación).

B) SEGUNDO RECINTO

La segunda línea de muralla, paralela a la anterior, crea un espacio entre la misma y la torre del homenaje que corresponde al patio de armas.

Cuenta el recinto con dos torres circulares, cuatro lienzos de muralla, así como otro aljibe, en este caso de forma rectangular.

Desde este espacio hay dos accesos al tercer recinto (una puerta principal de entrada y un ingreso secundario).

Este segundo recinto, construido de manera similar al primero, que llega a tener una altura máxima de 7,50 metros, disfruta de un grosor total de 2 metros de los que 1,50 corresponden al adarve y 0,50 al espesor de las almenas. Dentro de esa estructura muraria se abren varias aspilleras.

Primero de los cuatro lienzos de muralla:

En dirección al lugar de acceso a través de esta segunda estructura defensiva nos encontramos con el comienzo del primer lienzo del muro de cerramiento este, que se orienta en sentido noreste-sureste y que gira en dos partes, la primera a ocho metros del inicio y la segunda donde se produce un segundo giro de 90º a seis metros del primero, formando así el muro donde se inserta la puerta principal del Castillo. Mide este último giro, que discurre en sentido este-oeste, unos 3 metros al exterior (y 4 al interior), tras lo cual conecta directamente con la puerta y la torre circular que la defiende.

Esta muralla, antes del último giro citado, conserva en la actualidad tres merlones de sus almenas, la central desmochada por la mitad.

Puerta principal:

La entrada de acceso principal al Castillo, a través de este segundo recinto, es una puerta rectangular, que tiene una anchura de 1,60 metros y una altura de 2,50, rematada con dintel recto.

Sobre la misma se abren tres aspilleras y encima, en el centro del muro, se abre un hueco de 90 centímetros de ancho por 1,20 metros de alto, que conforma así una amplia almena con dos anchos merlones.

Posee dos huecos efectuados en las jambas para la inserción de su correspondiente tranca de madera. También conserva la oquedad realizada en el interior de la torre, donde se guardaba el madero (tranca o alamud), cuya profundidad es de casi dos metros.

Torre junto a la puerta:

Es una torre vigía circular almenada que enmarca la puerta principal, realizada en mampostería, con un diámetro total de 2,80 metros y una altura máxima de 9,50. En ella se abren diez aspilleras.

La distribución de estas aspilleras en tres niveles corresponde a tres saeteras en la planta inferior, cuatro en la intermedia a nivel del adarve y otras tres en la planta superior. La torre queda rematada con un total de cinco almenas.

Resto de Murallas:

Los otros tres lienzos de muralla cierran por el sureste, suroeste y oeste este segundo recinto con un recorrido que discurre paralelo al del primer recinto descrito.

El primero de ellos, es decir el segundo lienzo del muro de cerramiento sureste, parte desde la torre anterior junto a la puerta, se orienta en sentido sureste-sur durante una longitud de 21,30 metros, con las mismas características en su ancho de 2 metros (1,50 metros de adarve, 50 centímetros del almenado). Conserva, en dos de los tres paños con que cuenta este muro, un total de siete almenas en dos niveles.

A la finalización de este lienzo, mediante un giro de 90º en su dirección, continúa el siguiente tercer lienzo del muro defensivo que se orienta en sentido sur-oeste, con una línea amurallada de 16,30 metros, con el mismo grosor de dos metros y que se cierra en la torre circular donde igualmente hemos visto que converge el cerramiento del primer recinto, que es el lugar desde donde parte el cuarto y último lienzo de la segunda muralla en dirección sur-norte por el poniente, que denominaremos muro oeste.

Este muro de cerramiento oeste del segundo recinto comienza su recorrido desde la maciza torre en sentido oeste-noreste, girando hacia unos 2,20 metros de su inicio en la dirección antes citada sur-norte, cuyo muro de grosor de 1,70 metros también ofrece amparo defensivo a la escalera de acceso secundario.

Torre oeste:

Corresponde a la otra torre vigía circular que cierra el tercer lienzo de este segundo recinto en su lado suroeste y es el lugar donde comienza el cuarto lienzo mencionado, que además corresponde también al punto donde confluye el cerramiento del primer recinto en este lado. El diámetro total de esta torre maciza es de 2,80 metros y su altura máxima es de 5,50 metros.

Acceso secundario

Se trata, este acceso secundario, de una escalera excavada en roca para acceso a este segundo recinto amurallado desde el primer recinto, que discurre al interior del muro oeste descrito, y que salva el desnivel existente entre la plataforma donde se levanta la torre del homenaje al sur del promontorio, y la explanada ubicada en la parte norte.

El espacio existente, entre la roca y el muro oeste, varía entre cuarenta centímetros y un metro, mientras que los peldaños tienen 20 centímetros de altura y entre los 40 y los 60 centímetros de anchura.

Aljibe

Dentro de este segundo recinto hay una fosa excavada en la roca para aljibe, bajo la puerta de acceso a la torre del homenaje.

Tiene el aljibe forma rectangular (8 metros de largo por 5 de ancho), con una profundidad de 1,70.

C) TERCER RECINTO

Corresponde este espacio a la torre principal o torre del homenaje del castillo, que se levanta sobre una plataforma arenisca a modo de gran chimenea de hadas.

Su forma es pentagonal en su parte exterior y rectangular en el interior, con entrada a la misma a media altura a través de un gran hueco alargado con arco adovelado de medio punto.

En el interior tiene tres plantas retranqueadas en sentido ascendente, con escaleras que recorrían el interior de la torre en todos los lados, aunque actualmente se asciende por una escalera metálica realizada en el muro norte.

Su altura es de 17 metros, está construida de sillarejo en sus lados y sillares en las esquinas, y el grosor medio de los muros es de 3 metros. Está rematada en su parte superior con almenas y cuenta con un total de cinco matacanes y ocho aspilleras.

La mampostería utilizada en esta torre del homenaje es de sillarejos que tienen un tamaño medio de noventa centímetros por 1,10 metros, dispuestos en hileras uniformes bien niveladas.

El lienzo oeste posee una longitud de 17 metros, pero no detenta ni matacanes ni aspilleras.

El lienzo norte tiene 12 metros de largo e igualmente no existe abertura alguna ni matacanes.

El cerramiento sur de esta torre tiene forma de proa de nave, creada por la unión de dos lienzos, con una longitud en cada uno de ellos de 8,35 metros. El grosor del muro es de 6 metros en su vértice, y su grosor medio de 2,50.

En estos dos lados del cerramiento sur del pentágono, al igual que sucede en el lado del muro este, que son las zonas más expuestas al posible ataque externo, se abren tres matacanes de defensa desde donde poder arrojar objetos o proyectiles (dos en el lado suroeste y uno en el sureste), a los que se accede desde la terraza de la torre.

Estos matacanes o parapetos en saledizo del lienzo de la torre están sostenidos por dobles ménsulas en cuartos de círculo superpuestos.

Asimismo, bajo estos matacanes hay dos aspilleras (una en cada uno de los lienzos), que se corresponden en su parte interior con dos huecos de ventanas abiertas en la tercera planta.

El lienzo este tiene una longitud de 17 metros y en él se encuentra la puerta de entrada a la torre. Además posee otros dos matacanes y seis aspilleras (dos en cada planta).

La puerta, que está a 6 metros de altura sobre el nivel del suelo, propicia la entrada a la torre a través del segundo piso.

Se accedería a ella mediante un tablón retráctil de madera, que se apoyaría en el lienzo de la muralla que está frente a ella (ya se ha citado que el aljibe se encuentra excavado en roca junto a este lienzo y bajo la puerta, por lo que no podía fabricarse sobre él un soporte que se alzase hasta la altura de la puerta, motivo por el que el puente retráctil tuvo que apoyarse en el lienzo de esa muralla del segundo recinto). La distancia entre la puerta y este lienzo de muralla es de 6,5 metros.

Realizada esta puerta con sillares irregulares de cuarenta por sesenta centímetros y terminada con arco de medio punto, tiene una anchura de 1,30 metros y casi 4 de alto.

Puerta de entrada a la torre desde el exterior e interior

Al cruzar esta puerta se encuentra otra más pequeña, también con arco de medio punto construida como la anterior con obra de sillería y sin decoración alguna. Entre ambas puertas, en la parte superior, se abre el hueco de una buhedera.

Vista de la planta baja de la Torre

El Interior de la torre está formado por tres plantas, que tenían para su intercomunicación una serie de escalones de 20 centímetros de ancho y alto que circundaban el interior apoyándose en los cuatro muros, aunque actualmente se accede a los pisos superiores mediante una escalera metálica moderna apoyada en el lienzo norte.

Su forma interna es rectangular y sus dimensiones son 12,85 metros por 4,65. Los ángulos de la pared sur tienen las esquinas achaflanadas.

Seis de las ocho ventanas abocinadas del interior quedan enmarcadas por sillares de veinte por treinta centímetros y arcos de medio punto formados por dovelas, con una altura de 1,70 metros. Los huecos tienen en el interior una luz de 90 centímetros, mientras que las otras dos son de menor tamaño y no poseen arcos de medio punto.

Vista de la planta inferior o sótano de la Torre

De las tres plantas que conserva la torre, el piso inferior se encuentra por debajo del nivel de la puerta de entrada y se accede a él a través de escaleras modernas realizadas en el muro sur. El suelo de esta planta sótano está excavado en la roca y hay un cierto desnivel de inclinación hacia el lado norte. Tiene para su iluminación dos de las ocho ventanas del total de la torre.

Hemos visto que el acceso a la torre, que se realiza por la planta principal, se efectúa a través de una alta puerta que oculta detrás de ella otra de menor tamaño, ya que la altura de ésta última es de dos metros y su anchura de uno.

En el espacio comprendido entre ambas, en la parte superior, se puede ver una buhedera desde donde los defensores del castillo podían lanzar objetos o líquidos como complemento en la defensa de la torre.

Conserva esta segunda puerta al interior, tras los sillares de sus jambas de 40 centímetros de grosor, los huecos donde se introducía la tranca o alamud de madera (35 centímetros de ancho, 40 de alto por 2 metros de profundidad en un lado) así como las dos gorroneras o goznes superiores con sus circulares cavidades donde se insertaba el gorrón o eje superior del larguero de la puerta para poder abatir las dos hojas con que contaba la misma. Las medidas de dicha gorronera son de treinta centímetros de alto y treinta y cinco de ancho. Las dos quicialeras o gorroneras donde se introducía el pivote giratorio inferior del larguero no son visibles, ya que actualmente el suelo de este piso principal está cubierto con baldosas.

También esta planta principal tiene dos ventanas con las mismas dimensiones que las del piso inferior, abiertas en el lado este. En ella se encuentra tanto el acceso a las escaleras que acceden a la planta superior como a la inferior, que es la que aparece al fondo de la imagen.

En cuanto a la planta superior, cinco son los huecos abiertos en su muro: en el centro del muro este el del acceso a la buhedera, dos ventanas en el mismo muro y otras dos aspilleras en el muro sur.

Las dos ventanas del lado este, con arcos de medio punto, son similares a las de los dos pisos inferiores, mientras que los otros dos huecos correspondientes a los abiertos en el lado sur pertenecen a la de dos aspilleras (una en cada uno de los dos muros que forman este último lateral) que tienen una abertura de 0,70 metros de ancho por 0,80 de alto.

El hueco o puerta de entrada a la buhedera está formado por sillares que se prolongan al interior y forman una bóveda ligeramente apuntada de 2,10 metros de fondo, con 1,30 de ancho y 1,90 de altura.

Al fondo y en el suelo de este espacio se encuentra formada la buhedera mediante un alargado sillar en el centro, paralelo a los dos lados, que deja dos espacios vacíos, uno a cada lado de la piedra descrita.

Este alargado sillar posee las siguientes medidas: 80 centímetros de largo, 40 de ancho, con un grosor de 30 centímetros. Los huecos que deja al descubierto en cada uno de sus lados son de cuarenta y cinco centímetros.

A través del último tramo de escalera que parte de esta planta se accede a la terraza.

Esta terraza pentagonal, restaurada en la actualidad, se encuentra almenada en la totalidad de sus lados, con remate de albardillas piramidales, y en el suelo de la misma se pueden observar los cinco huecos de acceso y bajada a las cajas de los matacanes a través de unos escalones.