A mediodía del templo y adosada a la nave lateral, junto a la más importante de las tres portadas de la iglesia, se levanta una maciza torre cuadrada, de mampostería y sillería, con medallones en su parte superior, destacando en ella los cuatro huecos para campanas terminados en arcos de medio punto.
La Torre, de tres cuerpos limitados por impostas, está formada en su parte inferior por un alto zócalo o basamento de más de un metro de altura sobre el que se alza el primer cuerpo que se va estrechando en su ascenso formando tres tramos, disponiendo cada uno de los dos superiores una ventana-saetera.
Estos tres tramos del primer cuerpo son de mampostería, aunque en su parte más elevada pasa a ser de sillería.
El segundo cuerpo, que también cuenta con saetera está realizado en sillería, al igual que el tercero, contando sobre este último y separado por una imposta con un friso decorado por medallones.
Queda rematada la torre en su terraza por un chapitel metálico soportado por cuatro columnas metálicas que recogen una campana y soporta una veleta y una cruz.