Huete: Monasterio de Jesús - I (Monasterio)

El Monasterio

Este Monasterio se asienta sobre una pequeña elevación de terreno dentro de la población de Huete, en el lugar donde anteriormente se encontraba la ermita de Santa Lucía.

Varias son las denominaciones con las que se conoce este edificio: Monasterio o Convento de Jesús y María, Convento del Santo Cristo, Monasterio de Santa María de Castejón, Convento de Justinianas de Jesús y María, e incluso Convento de Petras.

Tratándose de un Monasterio o complejo Conventual formado por varias partes o estancias, se cita en primer término el espacio conventual, por lo que en esta página figura el Monasterio, y en la siguiente se describirá la Iglesia.

En la actualidad y dentro del Monasterio, se ubica un Museo de Fotografía.

Nota: Para la elaboración del texto ha sido indispensable el libro "Arquitectura Barroca en la ciudad de Huete" de José Luis García Martínez.

El Monasterio o Convento lo fundó Marcos de Parada, Arcediano de Alarcón, originario de Huete, para recogimiento de doncellas y para perpetuar su memoria, sirviendo este edificio de panteón familiar.

Las obras se iniciaron en 1.554 y concluyeron veintidós años después cuando pasaron a ocuparlo monjas de la orden de San Lorenzo Justiniano provenientes de Cuenca.

El monasterio forma con la iglesia un complejo exento, siendo la planta del edificio rectangular, desarrollando su articulación en torno a un claustro.

Imagen de la fachada sur del Monasterio en la que se aprecia en primer lugar la entrada al espacio conventual, y al fondo la portada de mediodía de la iglesia.

Portada de entrada al Monasterio, con arco de medio punto de grandes y planas dovelas, sobre el que hay un friso con tres representaciones: en el centro el escudo del fundador del monasterio formado por dos sierpes aladas enfrentadas que recojen en su interior tres franjas (originalmente de oro sobre campo de gules); al lado derecho una calavera, que representa la fugacidad de la vida; y a la izquierda una grulla, símbolo de la vigilancia (la grulla soporta una piedra con su pata para evitar dormirse, y de esta forma enseña a los hombres a no dormirse en los vicios a sueño suelto).

En las esquinas exteriores del edificio, como ésta del sureste del monasterio, se encuentran esculpidas igualmente las armas del fundador.

El patio enclaustrado renacentista del monasterio es de planta cuadrada, con arcos de medio punto apoyados en pilares, alzándose sobre ellos un segundo piso con ventanas.

Se aprecia la recta imposta que remata el alto basamento ciego de la planta baja y sobre la que apoyan los huecos de la planta superior.

Desde el claustro se aprecia el campanario de la iglesia, con su original forma triangular.

Vista parcial de uno de los lados del claustro, con la utilización de curiosos pilares cuadrados y cajeados en lugar de columnas, auténtica novedad en la diócesis en el momento de su construcción.

Los pilares tienen forma troncopiramidal, y en las enjutas de los arcos se ubican unos medallones sin iconografía alguna.

En esta imagen se aprecian los pilares cuadrados y cajeados.

Fuente central del patio.

Vista del patio desde el piso superior.

Tanto en esta planta superior como en la baja, la Diputación Provincial, a través de la Fundación Antonio Pérez, ha instalado un Museo de Fotografía.