Sobre un meandro se levanta el Castillo del que se conserva la Torre del Homenaje, un pequeño lienzo de muralla en ángulo, la puerta de entrada al recinto y algunas cortinas de muretes.
Se halla situado el Castillo de Almenara en la cumbre de la sierra Jarameña, dominando un amplio territorio que abarca la panorámica de numerosos términos municipales.
La denominada Torre Ranera se alzaba sobre una roca en el lugar denominado Fuente Ranera, apartada de la población, quedando de ella restos de su cimentación.
En la parte más elevada de la población se encuentra el denominado Barrio de El Castillejo, donde se conservan restos de muralla y una puerta de entrada a su recinto fortificado conocida como Arco de La Malena.
Es en este elevado espacio, que ocupa dicho barrio del Castillejo, donde se establecieron los primeros moradores taranconeros. Desde este lugar se fue desarrollando la población a través de las diversas culturas que fueron ocupando este territorio conquense.
El actual Castillo se levanta en una colina sobre la población, en dirección Norte-Sur, donde una muralla sin adarve ni almenas une unas Torres en su parte norte a otra Torre Albarrana en el sur. Además un Recinto amurallado defiende el cerro donde se levanta el Castillo y el Monasterio de la Orden de Santiago, amén de quedar algunos restos también de murallas que protegían la población, contando con varias puertas de entrada.
En el cerro de Santa Catalina, sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Valeria y cerrando el único lugar accesible de este cerro se levantó una muralla defensiva para la población.
Los restos del Torreón que posee esta población se levantan en una de las partes elevadas del pueblo, sobre el valle del río Valhermoso, afluente del río Júcar.
El denominado Castillo de Haro se eleva sobre un cerro a varios kms. de la población de Villaescusa de Haro, desde el cual se divisa y controla la vega del río Záncara.