Sobre el cerro de La Picota se levantan las exiguas ruinas de una Torre denominada El Castillete, cuyos muros están amasados con argamasa y piedras planas rectangulares del lugar, muy irregulares.
En la parte más alta de la población se encuentra este Torreón construido en mampostería y sillarejo. Su puerta de acceso está a media altura, utilizándose en la actualidad como depósito de agua.
Alejada de la población, en el Barranco de la Torre, se encuentra La Torre de Abengamar, Torreón rectangular que en la actualidad tiene menos altura que la que debió tener primitivamente.
Se le ha incorporado un tejado para su utilización como refugio.
La Torre López o de Don Alonso se alza en un promontorio, sobre el valle de Los Rentos, desde donde se divisa el Castillo próximo de Moya, a saliente de la villa.