El arte en Cuenca

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Uclés: Monasterio (06)

Claustro

 

Este claustro, de grandes proporciones y de estilo barroco, que cuenta con dos alturas y patio en el centro, fue diseñado en su parte inferior por el arquitecto Francisco de Mora a finales del siglo XVII, y la superior posteriormente por el maestro de cantería y aparejador Pedro de Lizargárate, ya en el XVIII.

A pesar del trazado barroco que detenta, en la realización de este claustro podemos comprobar como el piso inferior tiene una composición con rasgos herrerianos, en tanto que el superior nos ofrece unas líneas más barrocas.

Por encima y detrás del claustro, en la panda norte del mismo, vemos una de las dos torres del piecero de la iglesa así como parte de la única nave con que cuenta la iglesia.

 

Zaguán o vestíbulo de acceso al claustro tras atravesar la puerta de la portada sur.

Como podemos apreciar en esta perspectiva, el claustro se organiza en torno a un patio en cuyo centro hay un aljibe, que en este caso aparece de perfil.

También vemos que exteriormente los pisos están constituidos por galerías, abierta la inferior y cerrada la superior, cuyas arquerías se encuentran soportadas por pilares cuadrangulares en su cuerpo bajo y con columnas las del piso superior.

Los vanos que posee la planta baja en cada uno de sus cuatro lados son 9, por lo que en su conjunto forman un total de 36 arcadas, número similar al de puertas-ventanas y arcadas abiertas en el piso superior.

Estas arcadas de medio punto se encuentran adornadas con motivos florales o fantásticos, tanto en sus claves como en sus enjutas.

En esta visión parcial de uno de sus lados se puede percibir que la parte inferior está formada por una galería con arcos de medio punto soportados con pilares lisos de sección cuadrada sobre altos basamentos que se alzan hasta el mismo nivel que posee el zócalo de dicha galería en esta lado.

Sobre este piso, una cornisa recorre todos los cuatro lados, separando ambos niveles. Esta cornisa de la parte superior, junto con las ménsulas en las que reposa, forman parte de una franja a modo de entablamento sujeto por pilastras adosadas a los pilares de sujección de los arcos del piso inferior, si bien éstas son de tipo decorativo.

Por encima de esta cornisa, el piso superior o claustro alto tiene otros tantos arcos, en este caso cerrados, apoyados en pilastras, bajo los que se abren las ventanas  de madera con balcones encuadrados entre columnas, y rematándose todo ello en la parte superior con otra cornisa.

En este detalle de uno de los arcos del cuerpo inferior, recogido entre dos pilastras pero que apoya en los pilares, apreciamos que solo en el extradós de sus dovelas muestra una decoración de tipo romboidal.

En el extradós de la clave de dicho arco, o cartón, aparece un relieve con decoración en este caso de tres cabezas, pero que varía en cada uno de los vértices de los 36 arcos del claustro, con la peculiaridad de que en los cuatro centrales son de mayor tamaño los relieves, figurando en ellos dos cruces de Santiago, una mitra y un corazón, dentro de una tarjeta con decoración de rocalla alrededor.

En las enjutas de cada arco hay también variada decoración de rocalla, que en este caso corresponde a dos leones que bien muestran tres largas lenguas o bien expulsan fuego.

En cuanto al entablamento aparecen unas ménsulas que en su parte superior, tanto en el frente como bajo ella ofrecen unos cartuchos sin epigrafía o decoración alguna.

Mosaico fotográfico con las imágenes de los cuatro relieves antes citados, situados sobre las dovelas clave de los cuatro arcos centrales, y que responden a la representación en su eje de la cruz maestral de Santiago con una concha en su centro, la cruz de la orden de Santiago, una mitra y un corazón.

Respecto a la Cruz de Santiago, que tan prolíficamente aparece decorada por las diversas dependencias del monasterio, aclarar que ésta es el emblema de la Orden, y su significado corresponde al de una cruz que simula una espada (que personifica la condición caballeresca de Santiago), cuyos brazos terminan en flor de lis (que encarnan el honor sin mancha como rasgos morales del Apóstol).

En el nivel superior se suceden proporcionalmente otras tantas ventanas como arcos disfruta la planta baja.

Cada una de esas ventanas tiene su correspondiente balcón rectangular de barrotes y balaustre de hierro.

Los marcos de estas ventanas se adornan con molduras aboceladas, que quedan recogidas dentro de otra ornamentación paralela, en este caso de baquetones que cuentan a modo de sujección con dobles anillas en cada uno de los tramos verticales y otra en el horizontal, en su centro y sobre una ménsula que aflora en el dintel de la ventana, sobre el bocel.

Las 5 anillas de cada baquetón encuadran en la cartela existente sobre ellos un cartucho ovalado para su ornamentación.

Ya se ha indicado que estas ventanas se encuentran encuadradas entre columnas, las cuales apoyan sobre altos pedestales. Estas columnas adosadas a pilastras tienen basa, fuste que disminuye de diámetro hacia arriba y capitel de tipo toscano.

Vemos en esta foto la parte superior que encontramos sobre cada una de las ventanas, conformando un frontón de tipo clásico.

Sobre el dintel de la ventana, por encima del baquetón, se encuentra este tipo de ornato formado por otro tipo de moldura a modo de repisa soportada por dos ménsulas, y sobre ella otra decoración de roleos y volutas.

Queda recogida esta decoración dentro de un arco ciego de moldura de bocel al exterior, creándose así un frontón curvo.

Sobre ello el entablamento, con sus triglifos que también aparecen sobre los capiteles de las columnas, sin decoración en sus metopas, que en cambio si aparece entre las molduras de la cornisa.

Los adornos que rematan estos frontones son más sencillos en el ala norte del claustro.

En esta galería de la panda norte del claustro vemos que al igual que las otras tres galerías se encuentran cubiertas con bóvedas de lunetos reforzadas con arcos fajones que apoyan en pilastras, las de la derecha adosadas al muro y las de la izquierda adosadas a los pilares que forman las arcadas del claustro, todas apoyadas en altos basamento al mismo nivel de altura.

En el centro del patio se sitúa este brocal de pozo o aljibe barroco.

El brocal, de material pétreo, tiene sección octogonal en su pretil, adosándose a los lados del mismo dos columnas o pilares que lo sobrepasan y que sirven de apoyo a un arco realizado en el mismo material y con el mismo tipo decorativo, donde poder colgar la polea o garrucha para subir el recipiente que pueda contener el agua extraida del pozo.

Los dos pilares exentos, sobre los que se apoya el arco de la parte alta del brocal, tienen su fuste con forma circular en su parte interna, sobre los que sobresalen a modo de pilastras cuatro piezas con decoración, que consecuentemente lo dividen en cuatro espacios. La decoración esculpida de cada pilastra, en cada uno de los tres lados no adosados, es de motivos vegetales, entre los que distinguen granadas, florones, tallos, etc., que surgen y se descuelgan desde la parte más elevada, formada por máscaras o veneras.

 

La parte inferior del brocal del pozo se eleva mediante dos peldaños sobre la rasante del patio.

En el aljibe se podían almacenar hasta 50.000 litros procedentes de las aguas limpias de la lluvia que llegaban desde los tejados del claustro, y contaba con un proceso de recogida de aguas pluviales que por medio de un artificioso sistema de canales eliminaba los líquidos sucios originarios de la superficie del patio.

Este pretil o parapeto que rodea al pozo a nivel de superficie está formado por ocho lados, seis de los cuales muestran decoración en sus antepechos, entre ellas la cruz de Santiago.

 

La parte más elevada del brocal se remata en sus extremos con dos pináculos como coronación de los dos pilares, sobre unas impostas que sirven a la vez de apoyo al arco que se eleva sobre la boca del pozo.

El arco está formado por dos arquivoltas, la inferior más estrecha y menos profunda, en cuya clave y desde su intradós cuelga la anilla de hierro de sujección de la polea o garrucha para elevación del cubo de agua.

Sobre este arco se despliega con una gran tarja o cartela que recoge un escudo en cada lado: el real de Felipe V en uno, y por el otro el de la Orden de Santiago.

Y como remate superior de todo el brocal, por encima de los escudos encontramos otro pináculo.

Para evitar que caiga suciedad al interior del pozo, su boca se cubre con una pieza metálica plana, que es una tapadera o cubierta superior.

Como es habitual en la decoración del monasterio, esta pieza está adornada con la cruz de Santiago y dos conchas.

Latitud: 39° 58' 48.2592" N
Longitud: 2° 51' 48.0816" W

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