El arte en Cuenca

Logotipo

Cuenca: Calvario de Alfonso VIII

En el Museo Diocesano se encuentra este Calvario de Alfonso VIII, obra anónima tallada en madera, chapada y policromada. 

Se compone este Calvario de Cristo crucificado en el centro sobre una cruz florenzada, con la Virgen a su derecha y San Juan a la izquierda, de busto redondo y realizada a finales del S.XII o principios del S.XIII, que estuvo originalmente ubicado en la catedral sobre un travesaño, formando un conjunto muy efectista, significativa de un gran patetismo y de intensidad dramática sobre la sumarísima ejecución de Jesús.

 

En este conjunto escultórico, a la figura de Cristo muerto en la cruz se la representa mediante tipología del románico ya tardío, ya que no acusa el hieratismo y rigidez característicos de las primeras representaciones románicas, sino que muestra ligeras flexiones en la cabeza, codos, cintura y pies, apareciendo crucificado con cuatro clavos, uno para cada extremidad.

Las características de su representación son: cabeza ladeada hacia hombro derecho, leve desviación en la cintura desde donde sus piernas flexionan a la altura de las rodillas, encontrándose tapado con un lienzo de pureza " perizonium" anudado en el centro de la cintura, los pies separados y ladeados hacia su derecha que quedan sujetos por clavos.

En cuanto a la madera, en el cruce de los dos tablones que forman el crucifijo se encuentra potenzado el mismo mediante ensanchamiento también de maderas que forman un cuadrado, teniendo los brazos de la cruz ampliaciones en forma elíptica, quedando rematada en los ápices de sus cuatro brazos con talla lobulada en forma de flor de lis, añadiéndose con posterioridad en su base un ángel.

La cabeza de Cristo, sin corona, está ladeada ligeramente hacia su hombro derecho con el rostro sereno caracterizado por tener los ojos entornados, con el cabello recogido detrás de las orejas que termina en mechones ondulados que caen sobre los hombros.

Cristo representado con bigote y amplia barba rematada en bucles, con los ojos entornados, guarda la policromía en el rostro (además de las manos y pies) al igual que en las gotas de sangre causadas por la corona de espinas, así como el dorado de su cabellera, bigote y barba.

Los pies, separados y ladeados hacia su derecha quedan supetos por dos clavos, careciendo la madera de estribo de apoyo o "suppedaneum" .

En los Calvarios, la figura de la Virgen y San Juan simbolizan la presencia de la iglesia y del pueblo cristiano.

Ambas figuras se levantan sobre peana y conservan también parte de su policromía.

La Virgen tiene su cabeza ladeada hacia su izquierda, viste con túnica y velo que recoge su brazo izquierdo, destacando en ella la disposición de sus manos en actitud de recogimiento y súplica.

Mirando hacia arriba buscando la figura de Cristo, la Virgen muestra sus lágrimas de dolor.

San Juan figura con su cabeza ligeramente inclinada y apoyando su rostro en su mano derecha, mientras que su mano izquierda sostiene un libro, su evangelio.

Viste túnica y una toga que recoge en este caso con su mano izquierda mientras que sus descalzos pies apoyan sobre peana.

Cabeza ligeramente inclinada de San Juan apoyandio su rostro en su mano derecha, que guarda también su policromía.

Latitud: 40° 4' 41.7396" N
Longitud: 2° 7' 44.3676" W

El Arte en Cuenca - Nota legal

Diseño web por Hazhistoria