La fortificación de este lugar se centra dentro del casco urbano, en la iglesia cuyo antiguo cementerio adosado a ella está rodeado por un perímetro defensivo.
La entrada al recinto amurallado así como a la Iglesia se encuentra en el sudeste de dicha iglesia, en un ángulo reentrante, bajo un arco adornado con rosetas dentro de cuadrados, con alfiz de bolas, teniendo por estribos la esquina de la iglesia y el lado opuesto por uno de los cubos de la muralla.
En la parte opuesta a la entrada del recinto, la muralla que cuenta con contrafuertes se cierra uniéndose a los muros de la propia iglesia que a su vez hace de continuación del muro defensivo.
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